¿Qué tienen en común las campañas de capital, los cambios en los horarios o formatos de los cultos, los comités disfuncionales, los cambios denominacionales, las necesidades de personal no resueltas, la falta de recursos y las necesidades misioneras contrapuestas?
Crean conflictos.
El conflicto llega a iglesias de todos los tamaños, en todos los lugares, con todo tipo de historias diferentes. Bien gestionado, el conflicto puede ser una vía para mejorar la salud de la iglesia.
Usted y su equipo están invitados a unirse a Lisa Hancock y Shannon Stringer para un día de formación y estrategia centrada en el reconocimiento de los signos de tensión de la iglesia y los pasos necesarios para construir relaciones prósperas para la mediación de conflictos con éxito.
Inscríbase en darlene.white@inumc.org antes del 14 de octubre.